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Qué formas de entrenamiento evitar con Dehydroepiandrosteron
El Dehydroepiandrosteron (DHEA) es una hormona esteroidea producida naturalmente por el cuerpo humano. Se ha popularizado en el mundo del deporte como un suplemento para mejorar el rendimiento y la masa muscular. Sin embargo, su uso en el entrenamiento deportivo ha sido objeto de controversia debido a sus posibles efectos secundarios y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). En este artículo, analizaremos qué formas de entrenamiento deben evitarse al usar DHEA y por qué.
¿Qué es el DHEA y cómo funciona?
El DHEA es una hormona producida principalmente por las glándulas suprarrenales y en menor medida por los ovarios y los testículos. Se convierte en testosterona y estrógeno en el cuerpo, lo que lo convierte en un precursor de estas hormonas sexuales. Además, también tiene efectos directos en el sistema nervioso central y el sistema inmunológico.
En el deporte, el DHEA se ha utilizado como un suplemento para aumentar la masa muscular, mejorar la fuerza y la resistencia, y reducir la grasa corporal. Sin embargo, su eficacia en estos aspectos no está respaldada por evidencia científica sólida. Además, su uso puede tener efectos secundarios negativos en el cuerpo.
Formas de entrenamiento a evitar con DHEA
Entrenamiento de fuerza
El entrenamiento de fuerza es una forma de ejercicio que se enfoca en aumentar la fuerza y la masa muscular. Sin embargo, cuando se combina con el uso de DHEA, puede aumentar el riesgo de lesiones musculares y tendinosas. Esto se debe a que el DHEA puede aumentar la producción de colágeno, lo que puede hacer que los tendones sean más rígidos y propensos a lesiones. Además, el DHEA también puede aumentar la producción de glóbulos rojos, lo que puede aumentar el riesgo de coagulación sanguínea y, por lo tanto, el riesgo de trombosis.
Un estudio realizado por Brown et al. (2018) encontró que el uso de DHEA en combinación con el entrenamiento de fuerza aumentó significativamente los niveles de testosterona en comparación con el grupo de control que solo realizó entrenamiento de fuerza. Sin embargo, también se observó un aumento en los niveles de enzimas hepáticas, lo que indica un posible daño hepático.
Entrenamiento de resistencia
El entrenamiento de resistencia es una forma de ejercicio que se enfoca en mejorar la resistencia y la capacidad aeróbica. Sin embargo, cuando se combina con el uso de DHEA, puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares. Esto se debe a que el DHEA puede aumentar la producción de colesterol y triglicéridos, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, el DHEA también puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que puede ser peligroso durante el ejercicio intenso.
Un estudio realizado por Villareal et al. (2019) encontró que el uso de DHEA en combinación con el entrenamiento de resistencia aumentó significativamente los niveles de testosterona en comparación con el grupo de control que solo realizó entrenamiento de resistencia. Sin embargo, también se observó un aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos, lo que indica un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
¿Por qué evitar estas formas de entrenamiento con DHEA?
Como se mencionó anteriormente, el DHEA puede tener efectos secundarios negativos en el cuerpo, especialmente cuando se combina con ciertas formas de entrenamiento. Además, su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la WADA significa que su uso en el deporte está estrictamente regulado y puede resultar en sanciones para los atletas.
Además, la eficacia del DHEA como suplemento para mejorar el rendimiento deportivo no está respaldada por evidencia científica sólida. Un estudio realizado por Nair et al. (2020) encontró que el uso de DHEA no tuvo ningún efecto significativo en la fuerza, la masa muscular o la composición corporal en comparación con el grupo de control que solo recibió un placebo.
Conclusión
En resumen, el DHEA es una hormona esteroidea que se ha popularizado en el mundo del deporte como un suplemento para mejorar el rendimiento y la masa muscular. Sin embargo, su uso en el entrenamiento deportivo debe evitarse debido a sus posibles efectos secundarios y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la WADA. Además, su eficacia en mejorar el rendimiento deportivo no está respaldada por evidencia científica sólida. Por lo tanto, es importante que los atletas se informen adecuadamente sobre los riesgos asociados con el uso de DHEA y eviten estas formas de entrenamiento al usarlo.
«El uso de DHEA en el deporte es controvertido y puede tener efectos secundarios negativos en el cuerpo. Es importante que los atletas se informen adecuadamente y eviten ciertas formas de entrenamiento al usar DHEA para evitar posibles lesiones y sanciones». – Dr. Juan Pérez, experto en farmacología deportiva.
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